La literatura en los colegios debería ser un paréntesis dentro de la actividad diaria, una hora de sosiego en la que el alumno escucha, piensa en sus cosas o se duerme mientras el maestro lee en voz alta libros que no tienen por qué seguir el disparatado orden del canon escolar. (Daniel Pennac)

29 octubre 2009

De Troya a Ítaca, ¡qué odisea!

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