Simbad el marino.
continuación 1.
Nadie me había hecho caso aunque parecía que sí, ahora yo solo y triste andaba de un lado para otro sin saber qué hacer... Ya estaba anocheciendo y en esa isla seguía solo, mas no sé cómo sentía que alguien me observaba. "Es imposible", decía yo, pero al poco rato él apareció, era espeluznante y daba miedo, pues aunque yo intenté luchar con él, me acabó comiendo.
Rocío Miranda Paredes
continuación 2.
¿Cómo volvería?, pensé, pero estaba tan nervioso, que no se me ocurrieron muchas ideas; entonces decidí esperar unos instantes y tranquilizarme.
¿Cómo llegué hasta aquí sin darme cuenta? Esa era la pregunta que me hacía constantemente, en todo momento. Entonces me fijé en algo brillante que había en la suave arena de la playa y encontré algo misterioso e interesante: era una navaja, en la que escrita con sangre ponía "HA LLEGADO TU FINAL".
De pronto vi que se acercaba un barco y... de lo demás no me acuerdo, ahora sólo sé que tengo todo el cuerpo lleno de heridas y que estoy en un lugar sin salida, también sé que aquí termina mi vida, se acercan con escopetas...
Claudia Gómez Durán
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